viernes, 28 de noviembre de 2014

LA INYECCIÓN-1 Dr. C.A.Z.






Algo referente a la salud...

Si no te sentís bien, consulta a un médico, alguno de tu confianza, de tu obra social, de la salita o del Hospital público, pero siempre confía tu salud únicamente a un médico, nunca jamás en una herboristería, ni en una farmacia, a un mano chanta ni a esos manipuladores de las denominadas terapias alternativas, pues estos crápulas no sólo no te ayudarán sino que también te harán perder esperanzas y tiempo, y este tiempo puede llegar a ser fatal pues así también podrás perder tus esperanzas de vida.

Por otra parte estos aprovechadores de la buena fe actúan al margen de la ley, pues TODOS ELLOS si te recomiendan alguna sustancia o procedimiento terapéutico, hacen ejercicio ilegal de la medicina.

Sobretodo huye de los “fabricantes de felicidad o autores de autoayuda”, pues su actividad ayuda, si que ayuda, ayuda a ellos mismos a ganar dinero”, lucrando con los desdichados que buscan una solución mágica.

Desconfía siempre de los “curadores” mediáticos, sean quienes sean. La atención médica debe ser personal y confidencial.

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Solo para mayores de 20 años...

A nuestra edad, para retrasar el envejecimiento...

Para retrasar el envejecimiento, además de consultar con nuestro médico y cumplir con sus indicaciones,  debemos hacer una vida sana e higiénica, esto es: alimentarnos sensatamente, 4 veces a la semana caminar al menos 20 cuadras por día al ritmo que tengamos permitido. 

Por otro lado debemos ejercitar nuestra parte pensante, pues nuestro psiquismo, nuestras actividades intelectivas, son “como un músculo” o el sexo, cuanto más se los utilice mejor funcionan, en caso contrario “todo” se atrofia.

Por eso, para mantenernos lúcidos, debemos mantener activa nuestra  mente, para ello hay que hacer ejercicios intelectuales, como ser leer, escribir, resolver crucigramas, acrósticos, enigmas, anagramas, llevar a cabo ejercicios para la memoria, etc.. ¡Pero todos los días!

No a la televisión.

No a la caja boba.

Si a las tertulias.

No al asilamiento.

Si a la sociabilidad.

Yo le debo gran parte de mi caudal cultural a la televisión, ya que desde siempre cada vez que alguien enciende un televisor, yo tomo un libro y me voy a leerlo a otra habitación.

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GRAGEAS PARA RECORDAR:

El mejor tratamiento es la prevención.

En esta época fría debemos evitar los cambios bruscos de temperatura e ingerir al menos una fruta diariamente, así estarán cubiertas en general los requerimientos en una “persona normal”.

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Algunas frases muy sabias

Tener razón demasiado a menudo es peligroso.

Por  medio de la paciencia llega la ciencia.

Sólo no se equivoca el que no hace nada.

Contra el dolor ayuda el buen humor.

Criticar es fácil, hacer es difícil.

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PARA POLEMIZAR E ILUSTRAR:

Mejor una fruta que un vaso de leche.


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jueves, 27 de noviembre de 2014

PASATIEMPO - Mario Benedetti






Mario Benedetti

 

PASATIEMPO

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía

luego cuando muchachos

los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era océano
la muerte solamente
una palabra

ya cuando nos casamos

los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros

ahora veteranos

ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.







jueves, 13 de noviembre de 2014

BREVE BIOGRAFÍA DE UN BIGOTE - Francisco Rodríguez Criado







Francisco Rodríguez Criado

Francisco Rodríguez Criado es un escritor español, nacido en Cáceres en 1967. Autor de novelas, cuentos, microrrelatos y obras de teatro, su obra ha aparecido en varias antologías españolas de narrativa breve. Es columnista de El Periódico Extremadura e imparte cursos de escritura creativa desde 2004. Es colaborador habitual de la revista mexicana Ombligo, con sede en Ciudad Juárez.

BREVE BIOGRAFÍA DE UN BIGOTE 
 
Angustiado por el peso de la culpa, el hombrecillo del bigote renació –en sentido literal– de sus cenizas.

Dispuesto a emprender grandes cambios, empezó por enmendar los errores del pasado: abortó la orden de hacer matar a su perrita Blondie y anuló su reciente y apresurado matrimonio, y a continuación abandonó su escondite bajo tierra con renovado espíritu.

Irritado por la visión de aquellas dramáticas escenas de sangre y destrucción, increpó a los soldados de uno y otro bando y propugnó a voces la necesidad de acabar cuanto antes con la contienda. Durante su viaje al pasado, el hombrecillo del bigote empezó a congeniar con quienes no pensaban o no eran como él, propugnó la igualdad entre todas las personas al margen de su raza, condenó cualquier tipo de asesinato –en especial los cometidos al dictado de sus órdenes en su primera vida–, quemó el manuscrito de su venenoso ensayo, retiró sus vehementes e incendiarios discursos realizados en oscuras cervecerías, borró su participación en cierto golpe de Estado y se inhibió de cualquier actividad política.

En definitiva: se afeitó el bigote.

Llegado a este punto, el hombrecillo sin bigote (gran amante de la música, la ópera, la arquitectura, la escultura y, por supuesto, la pintura) camina ahora feliz por las calles de la Viena de 1907, cargado de lienzos y pinceles, dispuesto a hacer un trascendental examen de ingreso en la Academia de Bellas Artes.

En un acto de narcisismo, este joven (creemos recordar que Adolf Hitler es su nombre) piensa que su dedicación a la pintura marcará un antes y un después en la historia del siglo XX.