CRISIS DE ABURRIMIENTO
El simple hecho de lograr
comprender el porqué, de un asunto
determinado que nos circunda y perturba, ya es importante, pues así ya no nos
perjudicará tanto. Desconocer este tipo de situaciones colaboran en la instauración de intrigas y prejuicios quizá
injustos o no, perjudiciales o no, respecto de aquellos semejantes con los
cuales obligatoriamente o no compartimos parte de nuestro apreciado tiempo.
La circunstancia fortuita de
permanencia, aunque sea durante un breve período con un necio, no sólo es
perder el tiempo, sino que además produce desconcentración, la cual conduce a
un displacer que suele culminar en la fatiga psíquica, conllevando a menudo
hacia consecuencias no deseables para nuestra salud psicofísica. Por lo tanto
es razonable preferir evitar contactos, por más fugaces que sean, con sujetos
negativos ya que siempre serán de efectos perniciosos para nosotros.
Si permanecés demasiado tiempo
inerte confinado contigo mismo, aislado como si no estuvieras y sentís la
pesadumbre de llevar a remolque períodos de inactividad mental o corporal, esta
circunstancia entorpece la vida cotidiana, lo que suele generar un híbrido
social que se agrava desculturizándose cada vez más, continuando con la angustia,
el desgano habitual y la insatisfacción con todo lo que le rodea.
Si arrastrás alguna dificultad
para expresarte ... tenés algo distorsionado tu imaginario social ... deseas
mejorar tu disposición en tu vida ... estás muy acurrucado solo dentro de tu
nido, tu prisión cotidiana ... los del otro lado no están muy amigables contigo
... entonces estás en problemas.
Si denotás la existencia de dificultades en la comunicación con tu entorno, hay maneras de estimularte para que vuelvas a interactuar socialmente y evadirte de tu ensimismamiento actual. Podés aprender muchas cosas, hacer algo, sentirte útil, lograr revalorizar tu autoestima, sentirte que estás, que sos vos, que estás participando dominando y prevaleciendo en tu sitio, en el sitio que te corresponde.
Cosa delicada es la crisis de
aburrimiento; la capacidad ociosa puede ser negativa, o sea no productiva, pero
también existe la ociosidad beneficiosa como la del reposo adecuado y la
recreativa y por ende productiva.
A cualquier edad, para mantener o
mejorar nuestro nivel mental es conveniente llevar a cabo ejercicios
inteligentes.
¿Tenés ganas de integrar un grupo
dinámico con el objeto de llevar a cabo diligencias intelectivas y mantenerte
activo mentalmente?
¿Querés participar y ser
realmente protagonista, o seguir siendo un simple espectador mirando como pasa
la vida?
¿Querés vivir más y mejor?
¿Querés gritar?:
¡Estoy vivo y
sigo mordiendo!
Si aun respirás, entonces...
¡Aun
estás a tiempo!
La decisión es tuya.
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