Día a día envejecemos...
Esta es una realidad irrefutable,
pero es efectivo comprender que...
El grado de aquiescencia
intelecto-cultural anterior, asimismo como el modo de vivir efectuado, influyen
verosímilmente en acelerar o enlentecer el envejecimiento
físico-psíquico-social del adulto mayor.
El cerebro de cristal suele
injuriarse fácilmente ante la agresión del medio-ambiente, estrés y pérdidas
objetales. Resultando, por lo tanto la intensificación de la disminución de
autonomía físico-psíquico-social, predisponiendo al abandono de deseos, planes
y ambiciones, acrecentando por consiguiente la decrepitud
físico-psíquico-social.
¿Cómo combatir esta inercia?
Pues: Incrementando la dinámica físico-psico-social actual; o sea: ¡¡ PONÉ
VOLUNTAD !!
No olvides que el mejor
tratamiento y al mismo tiempo más económico es muy fácil, pues se trata de la
"PREVENCIÓN".
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