LA VERDAD SOBRE LOS DRAGONES
Dragón
El Dragón, es una palabra derivada del latín —inscripta en sus crónicas por los griegos de la antigüedad que lo escribían todo, lo verdadero y también lo otro— que significa serpiente de gran tamaño o serpiente de agua, se ha convertido en un animal mitológico presente en diferentes culturas, con diversas formas y significados.
Existen diversas esculturas de Dragones, siempre representando a un gran guardián, o dios, o monstruo maléfico, con atributos de ser inteligente y malvado.
El origen de este mito se remonta al hallazgo de los primeros restos fósiles de dinosaurios y cocodrilos.
Siempre se relaciona al Dragón en lucha con un héroe o un dios bueno, que luchaban por el bien de la humanidad y debían evitar ser comidos por él.
Algunas culturas y aun sectas actuales rinden cultos a los Dragones.
Hay una gran cantidad de Dragones producto de la imaginería mundana de todos los tiempos. Los hay buenos y protectores, y aun sabios según creían algunos mentecatos. Algunos con alas, otros expeliendo fuego por sus fauces, con o sin cuernos, también con plumas, con poderes mágicos, con magia buena o con magia mala, atrayendo salud, sabiduría, fortunas, lluvias, rigiendo los cielos, lluvias y ríos.
En algunas dinastías constituyeron insignias representativas de imperios y aun en banderas, escudos nacionales y estandartes militares.
Según la zona originaria podían vivir en las montañas, volcanes o bajo el agua de lagos, ríos o mares, o aun en las profundidades de la Tierra.
Algunos propagaban la estupidez de que frotarse el cuerpo con la sangre de un Dragón conferiría a quien así lo hiciere la inmortalidad.
Vemos que imaginación popular no tuvo y ni aun hoy tiene límites.
Han emitido monedas con figuras de Dragones.
Son innumerables los aspectos en que han sido representados por los artistas incluso pasando por toda la gama cromática posible.
Algunas obras son realmente admirables, por supuesto desde el punto de vista artístico.
Esta criatura inexistente, increíblemente ha sido adoptada en el imaginario popular e ignorante (cuantiosas masas de por sí), incluyéndolas en religiones y folklores nacionales, en comarcas y épocas hetereogénicas, incluso en la actualidad.
Hoy e día, siguen los éxitos de los Dragones en las artes, literatura, películas y demás elementos de distracción popular.
O sea, en conclusión: los Dragones al igual que otras mentiras y fetiches similares, siguen siendo redituables en lo pecuniario, además en el tema de ser objeto de adoración y artilugio de continuas y promisorias maniobras en lo referente a la manipulación de las mentes de las masas y de los miembros de ciertas “organizaciones cerradas o semicerradas”.
Escultura de un dragón en la Fuente de la Cascada del Parque de la Ciudadela, Barcelona
Alcala de Guadaira
Puente del Dragon - Castillo
Mexico - City - Quetzalcoatl
Roof with dragon - Hoi An
Sigfrido matando al Dragón
Monedas alegóricas
Escudo alusivo
La espada del rey Aturo
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