viernes, 20 de julio de 2012

Vecinos Famosos. DOMINGO JOSÉ MARTOS


Vecinos Famosos

DOMINGO JOSÉ MARTOS

Nació en Carlos Keen, provincia de Buenos Aires en agosto de 1906, vivió en Santos Lugares y San Martín. Murió en julio de 1996 en Santos Lugares.

Trabajó desde niño ayudando a su padre en tareas de tambo y luego practicó diversos oficios. Fue sindicalista, dramaturgo, ensayista, narrador y poeta. 





Algunos versos del Libro 
“As de coplas para el hombre”

Vuelen las coplas eternas
hacia la pampa febril
los verdes sueños de abril
y las horridas tabernas.


Los acentos de estas coplas
tienen temple de metal
Golpearán sobre las rocas
hasta hacerlas ablandar.


Todo se enciende y se apaga
como una luz en la vida
como el amor cuando amaga
y el corazón cuando olvida.


El río pasa cantando hacia el mar.
siempre orientando hacia el mar.
El hombre vive rodando
sin un puerto donde anclar.

La tristeza y la alegría
polos opuestos no son
cuestión de sabiduría
es andar bien con las dos.


La copla es una bandera
como un ceibo florecido
como un campo en primavera
y un sueño de amor cumplido.


Siempre se dice mañana
por un hoy desvanecido.
Así se llega al olvido
Sin Edén y sin Manzana.


El viento cambia sus rumbos
y nunca está equivocado.
El hombre más ilustrado
busca nortes dando tumbos.


El que aplaude a los mandones
tiene grillos en la mente
ignora que es un sirviente
de traidores y felones


La rebeldía es humana
y es un recurso
quien la entiende la proclama
y la afirma cuando es justo.

“Que haya paz y que haya pan”
¿Acaso tiene sentido
repetir lo que han mentido
los alumnos de Satán?


“Más vale tarde que nunca”
es una frase consuelo
que se usa como señuelo
para jugar a dos puntas.


Cuando agrita la ocasión
pocos padecen sordera.
Es ducha la tentación
para tentar a cualquiera.


Amar la audacia con alas
es de heroicos visionarios.
Jamás se elevaron nada
los reptantes mercenarios.


Hacerse “amigo del juez”
nunca será un buen negocio.
Los jueces cuentan con socios
que son los que hacen la ley.


Coplas del río y del mar
de los montes y los llanos
aquí los voy a dejar
con un apretón de manos.



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