miércoles, 8 de agosto de 2012

NICOTINA Y ALGO MÁS





NICOTINA Y ALGO MÁS

No sólo la nicotina afecta nocivamente a la salud.

El tabaco, originario de América, pertenece a la especie botánica Nicotiana tabacum.

Para los pueblos americanos precolombinas fumar tabaco era una costumbre religiosa, medicinal y ceremonial.

Los efectos estimulantes adjudicados se debían a su principal alcaloide: la nicotina. Sin embargo, aunque es éste el alcaloide predominante, en dependencia de las formas de tratamiento industrial y las modalidades de uso del tabaco, en su humo de combustión puede encontrarse una frondosa miríada de sustancias.

La nicotina lleva ese nombre por quien fuera el embajador de Francia en Portugal, Jean Nicot.

El modo de uso habitual, como es fumar cigarrillos, cigarros o pipa, favorece la introducción en el organismo, principalmente sobre las vías respiratorias, de otras sustancias responsables de los efectos tóxicos, irritantes y cancerígenos, además de la nicotina. Tan así es que más de 4.000 productos tóxicos fueron aislados de la hoja de tabaco, como alquitrán, benzopireno, monóxido de carbono, nitrosaminas cancerígenas, elementos metálicos y radiactivos, por solo mencionar algunos, además de la nicotina.

La nicotina, a través de una de sus vías metabólicas, se transforma en cotinina. Este metabolito es más duradero en la sangre.

Estudios experimentales en ratas mostraron que en el largo plazo la cotinina produce daños metabólicos y vasculares significativos.

La nicotina, luego de ser absorbida permanece en sangre entre 1 ½ a 2 horas. Se metaboliza, principalmente en el hígado, para transformarse en un 70-80% a cotinina. Finalmente es eliminada por el riñón.

La cotinina tiene una vida media más prolongada, de unas 30 horas, y por esto es fuertemente sospechada de ser la responsable de algunos efectos que hasta ahora eran atribuidos exclusivamente a la nicotina.

Los resultados obtenidos son concluyentes sobre el metabolismo de los hidratos de carbono, pues produce hiperglucemia; lo que convierte al hábito de fumar en un importante factor de riesgo para el desarrollo de diabetes tipo II. También, en muestras de tejido de los roedores se observó que desarrollaban un fenómeno inflamatorio en los vasos sanguíneos, denominado vasculitis.

El cambio microscópico básico encontrado en ratas tratadas crónicamente con dosis elevadas de cotinina es la vasculitis de arteriolas y capilares en diversos tejidos. Este cambio no ha sido observado en las ratas tratadas con nicotina en el mismo período. Estos resultados son consistentes con la vasculitis observada en fumadores, por lo que se sugiere la participación de la cotinina en las alteraciones vasculares inducidas por el tabaquismo. Además, las observaciones coinciden con la vasculitis hallada en fumadores y en sujetos que utilizaron parches de nicotina.

La cotinina participaría tanto en la hiperglucemia inducida por el tabaquismo como en las alteraciones vasculares observadas en fumadores.

Este conocimiento implica un adelanto al poder establecer el papel que desempeña uno de los principales metabolitos de la nicotina en las alteraciones que se le atribuyen a ésta última y plantea la necesidad de ampliar la investigación en experiencias futuras como, por ejemplo, la posible acción de la cotinina sobre la fertilidad.

La cotinina permanece en el plasma de los fumadores durante tiempos prolongados. Diversos investigadores han descripto que en el fumador su concentración aumenta gradualmente a medida que transcurre el día hasta alcanzar un máximo al finalizar la jornada y persiste durante la noche. Esto se debería a que la cotinina es eliminada primariamente por una ruta no renal y sufre una extensa reabsorción a nivel renal.

Fuentes: 

- Tesis doctoral de la investigadora argentina Adriana H. Sassone, bioquímica, docente de la Cátedra de Toxicología y Química Legal de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA. 

- Centro de Divulgación Científica Facultad de Farmacia y Bioquímica - Universidad de Buenos Aires


 

 

 

 
  
 

Vasculitis

La vasculitis es una inflamación de los vasos sanguíneos. Ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca a los vasos sanguíneos por equivocación. La causa suele ser desconocida. La vasculitis puede afectar las arterias, venas y capilares. Las arterias son vasos que trasladan la sangre desde el corazón hacia los órganos del cuerpo. Las venas son vasos que trasladan la sangre de regreso al corazón. Los capilares son vasos sanguíneos diminutos que conectan a las arterias y las venas pequeñas.

Cuando un vaso sanguíneo se inflama, puede:

- Estrecharse y dificultar más el paso de la sangre.
- Cerrarse completamente de manera que la sangre no pueda pasar.
- Estirarse y debilitarse tanto que broten y causen hemorragias internas peligrosas.

Los síntomas de una vasculitis pueden variar, pero suelen incluir fiebre, inflamación y una sensación general de enfermedad. La meta principal del tratamiento es detener la inflamación. 

Fuente: NIH, Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre - Un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.


Algunos datos sobre el tabaco

El humo de las hojas de tabaco se inhalan en América desde hace más de 2000 años. 

Se hizo conocido para los europeos con la llegada en 1492 de los conquistadores a los territorios de los arahuacos, en las Antillas.

Hay registros de que varias etnias americanas lo utilizaban. Los mayas, por ejemplo, lo empleaban con fines religiosos y políticos, así como medicinales ya que le atribuían propiedades sanativas contra el asma, la fiebre, las mordeduras de algunos animales, problemas digestivos y enfermedades de la piel. Empleaban el tabaco en grandes celebraciones, para sellar alianzas bélicas o suscribir acuerdos de paz.

En 1510 fueron llevadas a España las primeras semillas de tabaco. Ya a fines del siglo XVI su uso se había extendido a casi todos los rincones del mundo, dado que los marinos europeos lo habían llevado a lugares lejanos como los países orientales, África y otros.

El consumo de tabaco en Europa adquirió aceptación social gracias al embajador francés en Portugal, Jean Nicot de Villemain (1530-1600). Fue él quien hizo acceder a este producto a la reina Catalina de Médici, dado que sufría de frecuentes migrañas. Catalina, esposa de Enrique II, lo consumía en forma de “rapé”, polvo de tabaco que se inhala nasalmente. Así se popularizó en las cortes y la nobleza, ya que “supuestamente” había curado a la reina de sus dolencias.

En honor a Nicot, el naturalista sueco Carlos Linneo propuso en 1753 adjudicarle el nombre genérico de Nicotiana. De allí, entonces, que la planta productora de tabaco se denomine Nicotiana tabacum.

Fuente: Rev. Inst. Nal. Enf. Res. Mex., Vol. 19, número 4, 2006)


 




 

 
 

 

 

 

 


 




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